03 diciembre 2005

La Zampoña


Cuenta la leyenda que el dios Pan se enamoró de la ninfa Siringa que paseaba por los bosques danzando y cazando con su arco. Un día, Pan la persiguió hasta que el río Ladón se interpuso en su camino, pero la ninfa, viéndose amenazada, pidió socorro a las náyades, quienes la transformaron en caña. Pan, muy desconsolado, se percató de que el viento silbaba al pasar por la caña y pensó que eran los lamentos de la ninfa. Decidió cortar la caña y unió los trozos con cera; construyó así su siringa (flauta) para tocarla cuando la pasión y el deseo lo poseían. Conservada en la caverna de Diana, después de la muerte de Pan, esta flauta podía probar la virginidad de una muchacha por su sonido.

Quizas al mismo tiempo en America...


Cuenta la leyenda de aquel cañaveral, que un viejo campesino, de vuelta a casa, pudo escuchar los sonidos del viento colándose en las cañas quebradas y acariciando el oído con un sinfin de notas cual orquesta singular.
A la mañana siguiente, comenzó a construir un curioso órgano de viento disponiendo caños en grupos de diferentes tamaños a lo largo de ese lado de la loma donde el Dios de los vientos hacía patente su presencia meciendo las hojas de las cañas y desgranando de ellas un dulce llorar...

(Escucha los sonidos paganos)



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2 comentarios:

Mikamy dijo...

Bueno, me gusta un poquito más la segunda leyenda. Recuerdo que una vez, en mi clase de música, me hicieron crear una zampoña, pero sinceramente el sonido que emitía no era para nadsa agradable jeje.

Muchas gracias por dejarme colaborar con el blog! La verdad es que el proyecto me entusiasma mucho. En lo más que podría colaborar sería en leyendas chilenas y en algunos rituales de cambio de estación. ¿Ustedes saben como se agregan miembros al blog?

A proposito, buena música. Les recomiendo hagalaz runedance, un grupo de folk que me encanta

un saludo y bendiciones, Mikamy

Protheus dijo...

La primera leyenda es evocativa y familiar para mí, aparte de ser muy sensual.

La segunda, desconocida, es más heroica y cercana a mi sangre.

Buena idea hermanarlas en un mismo artículo.